Sergio Verduzco.
Nació en la Ciudad de México, el 22 de marzo de 1943. Es Aries con ascendiente Escorpión. En 1970 tiene una experiencia de desprendimiento del cuerpo: su alma se va al cosmos y se torna en luz, y es Venus. Ahí nace en él la pasión por el misterio de Quetzalcóatl. Incapaz de asimilar su experiencia cósmica, inicia sus investigaciones sobre los símbolos y dioses teotihuacanos, leyendo durante veinte años la información arqueológica difundida por las editoriales de México.
En 1985 empieza a armar lo estudiado y decide investigarlo en él mismo, aplicando en su vida y conciencia los principios que ha descubierto que encierran los símbolos. Decide meditar haciendo una novela autobiográfica, en la que busca verse a sí mismo a través del tiempo. Trata de entenderse, de captar qué lo identifica y lo define. Para lograrlo escribe una novela en dos tomos llamada La pura neta.
En 1990 concluye los estudios básicos que iniciara en 1970 sobre los símbolos y dioses de Teotihuacan, y empieza a escribir Los dioses olvidados, que concluye en el 2000. Sabe que no es un escritor, pero ha escrito un libro. Para entonces capta que el anonimato es importante para tener vida interior. Como en el caso de La pura neta, hace una publicación privada para sus amigos.
En 2017 percibe que su capacidad de escritor ha mejorado e impulsivamente hace escritos con sus meditaciones de sus aprendizajes sobre la vivencia de los símbolos. Los publica en Facebook para compartirlos con sus amigos. De pronto, se dio cuenta de que, puestas con cierto orden, sus meditaciones son un libro, en donde se descubre un camino de contenidos simbólicos, que revelan un método de encuentro interior al que él llama «el camino de Quetzalcóatl».
Blog.
María y Quetzalcóatl
El único ser humano que aprendió a amar de Dios mismo, trino y uno, viéndole a los ojos, plena de amor al hijo y cambiándole los pañales, fue Maria, hoy Guadalupe, humana y la más bella por humilde mujer.
Ella esposa al Espíritu Santo amamanta al hijo y pare nuestra salvación. María es La Madre Mente Universal que nos da conciencia como premio al esfuerzo de pensar tras la experiencia y arte de vivir.
Abrirse al amor a Maria es caer en un estado interno de humildad permitiendo a la conciencia cósmica estar en ti, ya sin tu culebra, haciéndote ser en tu estado interno Puma, Tezcatlipoca, Quetzalcóatl.
El Camino de Quetzalcóatl y la Mente Cósmica
El Camino de Quetzalcóatl es un método de proceder ante sí mismo, implica entender que la mente, mi mente, no soy yo.
Existe una Mente Cósmica que conecta todo lo creado. Todo lo creado tiene acceso pero no tiene un camino a la Conciencia Universal.
Yo soy el alma que viaja por la vida formada en el mundo por el espacio tiempo, lo que me da un cuerpo, que nace, crece, decrece y muere.
Mientras vivo soy la mujer o hombre, que vive en el mundo para cumplir una misión.
El método místico del Quetzalcóatl da sentido a la vida cumpliendo esa misión: debemos captar al ego que nos mueve, al ego motor, para dejar de no hacerlo prioritario.
Se trata de entender que el ego sostiene al cuerpo, y reacciona a la vida en el mundo, pensando y sintiendo.
No soy lo que me pienso sino el alma que siente, percibe, se emociona y piensa.
Existe un contacto interno con el universo: la Mente Cósmica, total, esencial para dar consistencia a lo que es. Con ese contacto el alma crea ideas desde su consciencia; y con ellas crea la llamada conciencia de sí.
Quetzalcóatl, la culebra águila es un camino para que el Alma encuentre su misión dando sentido a su viaje por este mundo. Su método empieza por aprender a ver, a cazar a la culebra de mi individualidad.
La culebra es el producto mental yo que como identidad y persona social nos creamos desde nuestro ego conciencia mental, la que nos hace testigos de lo que hemos vivido.
Dado que no somos los pensamientos que tenemos sino el Alma que siente, percibe, se emociona y piensa, para encontrarnos a nosotros mismos debemos aprender a detectar causas y motivos, intenciones, intereses y consecuencias de cuanto pensamos.
Debemos hacer un Puma de la voluntad, aprendiendo a cazar al ego percibiendo las fuerzas que nos mueven. Estopara aprender a vernos a nosotros mismos antes de actuar, antes de comprometernos con la vida.
Ahí empieza la transformación del espíritu humano hacia su esencia existencial: la Mente Cósmica.
Haz un Puma de tu voluntad, transfórmala en espejo de ti mismo.
Decidir
Mis decisiones marcan los rumbos y predisponen mi destino.
Soy lo que decido y hago.
Mi obra es un legado.
Lo que decido y hago me define social e históricamente.
Decidir y hacer es emprender una conquista y dejar legado.
La vida es un camino de decisiones.